Hay un artículo de gran valor escrito por Clarke que se titula “Random Note for Rugger-men” (notas aleatorias para hombres de rugby), que fue publicado en la revista de la federación “Rugby” en octubre de 1931.
“Este jugador (refiriéndose a Kennjirou Shiota), atrapó la bola como pudo y se dirigió hacia los postes de gol del equipo contrario a toda velocidad. El rápido corredor, escapó de los adversarios que se encontraban a su alrededor y en un momento sólo quedaba el zaguero entre él y la línea de ensayo. Él no había ensayado nunca, por lo que siguió corriendo para anotar como si corriese por su vida. Mientras avanzaba pensando en cómo esquivar el placaje del zaguero que se aproximaba, enseguida lo tenía al lado, y al filo de ser atrapado o escaparse a tiempo del defensor, le gritó como si se le desgarrara la garganta: “¡SOKO DOKE, BAKAMONO!”, que significa, ¡APÁRTATE DE MI CAMINO, ESTÚPIDO!
Ante esta acción inesperada, el fullback (o zaguero) extranjero, quedó tan sorprendido que se dejó perder ante el vigor del atacante y concedió un ensayo tan fácil que pareció que lo estaba dejando pasar porque molestaba en su camino. Habrá gente que no crea posible que haya historias tan absurdas como esta, pero en estado de excitación, las personas pueden llevar a cabo acciones extraordinarias.”
“Este jugador (refiriéndose a Kennjirou Shiota), atrapó la bola como pudo y se dirigió hacia los postes de gol del equipo contrario a toda velocidad. El rápido corredor, escapó de los adversarios que se encontraban a su alrededor y en un momento sólo quedaba el zaguero entre él y la línea de ensayo. Él no había ensayado nunca, por lo que siguió corriendo para anotar como si corriese por su vida. Mientras avanzaba pensando en cómo esquivar el placaje del zaguero que se aproximaba, enseguida lo tenía al lado, y al filo de ser atrapado o escaparse a tiempo del defensor, le gritó como si se le desgarrara la garganta: “¡SOKO DOKE, BAKAMONO!”, que significa, ¡APÁRTATE DE MI CAMINO, ESTÚPIDO!
Ante esta acción inesperada, el fullback (o zaguero) extranjero, quedó tan sorprendido que se dejó perder ante el vigor del atacante y concedió un ensayo tan fácil que pareció que lo estaba dejando pasar porque molestaba en su camino. Habrá gente que no crea posible que haya historias tan absurdas como esta, pero en estado de excitación, las personas pueden llevar a cabo acciones extraordinarias.”