En enero de 1928, un equipo regimental galés permanente en Shanghái viajó a Japón, visita en la cual venció a la Universidad de Waseda, la Universidad de Keio, la Universidad de Meiji y un combinado del YC&AC y el Kobe Club, y empató contra la Selección de Kanto, regresando con 4 victorias y 1 empate. Seguidamente visitaron Japón un equipo del ejército francés permanente en Tianjin, en febrero de 1929, la Selección de Canadá, en enero de 1932, y la Selección Universitaria Australiana, en marzo de 1934.
Desde Japón, la Universidad de Kioto visitó Corea en abril de 1932, la Universidad de Meiji viajó también a Corea en marzo de 1932, y la Universidad de Waseda realizó una expedición a Shanghái en enero de 1933 y otra a Corea en abril del mismo año, comenzando a popularizarse los intercambios internacionales con expediciones continuas al extranjero.
Especialmente, se dice que la visita a Japón de la Selección de Canadá en 1932, y la Selección Universitaria Australiana en 1934, ayudaron muy positivamente a aumentar la popularidad y mejorar la técnica del rugby japonés. Los profundos lazos establecidos con Australia durante la expedición australiana de la Universidad de Waseda en 1927 y las relaciones forjadas con Canadá durante la expedición de la Selección de Japón a este país en 1930, sirvieron de ejemplo para que Japón se relacionase por todo el mundo. Que las relaciones históricas de más de 80 años con estos dos países se sigan manteniendo hoy día demuestra que las semillas que sembraron nuestros antecesores han crecido hasta formar grandes árboles.
Desde Japón, la Universidad de Kioto visitó Corea en abril de 1932, la Universidad de Meiji viajó también a Corea en marzo de 1932, y la Universidad de Waseda realizó una expedición a Shanghái en enero de 1933 y otra a Corea en abril del mismo año, comenzando a popularizarse los intercambios internacionales con expediciones continuas al extranjero.
Especialmente, se dice que la visita a Japón de la Selección de Canadá en 1932, y la Selección Universitaria Australiana en 1934, ayudaron muy positivamente a aumentar la popularidad y mejorar la técnica del rugby japonés. Los profundos lazos establecidos con Australia durante la expedición australiana de la Universidad de Waseda en 1927 y las relaciones forjadas con Canadá durante la expedición de la Selección de Japón a este país en 1930, sirvieron de ejemplo para que Japón se relacionase por todo el mundo. Que las relaciones históricas de más de 80 años con estos dos países se sigan manteniendo hoy día demuestra que las semillas que sembraron nuestros antecesores han crecido hasta formar grandes árboles.