La ferocidad que desplegaron los All Blacks Colts en su visita a Japón en 1963, marcó una huella muy profunda. Aunque en realidad eran los Colts (Selección de Nueva Zelanda Sub 23), la federación de su país les había permitido utilizar el sobrenombre de All Blacks, por lo que muchos periódicos escribieron titulares como: “Los mejores del mundo, los All Blacks, visitan Japón”. Este equipo tenía tantos jugadores ilustres que era difícil creer que era un equipo Sub 23. La Unión japonesa, con la ayuda de NHK, grabó este partido en una película de 16mm y utilizó esta grabación en diversos lugares para instruir y difundir el rugby.
Estas imágenes también fueron muy valiosas porque dieron a conocer la evolución del reglamento y las nuevas estrategias en este deporte. Con estas imágenes se entiende muy bien que el rugby se vuelve más divertido tras la posterior reforma de las reglas del juego.