En estos 10 años se proclamaron 7 veces campeones universitarios de Japón. En la misma década consiguieron ser 3 veces campeones del Torneo Nacional de Rugby Football, 7 veces campeones del Campeonato Universitario, 8 veces campeones imbatidos de los Partidos de Enfrentamiento de las Universidades de Kanto, 35 victorias consecutivas en partidos oficiales, y 60 victorias consecutivas en partidos de enfrentamientos entre universidades, entre otros registros. Estas estadísticas son lo máximo y es algo increíble que se hayan conseguido en 10 años. 2 derrotas contra la Universidad de Ciencias Deportivas Nippon en partidos de enfrentamiento entre equipos universitarios, que estaba haciéndose fuerte rápidamente en esta clase de encuentros, y 3 derrotas contra la Universidad de Ciencias Deportivas Nippon, la Universidad Hosei y la Universidad de Meiji en Campeonatos Universitarios fueron las 5 únicas derrotas contra equipos universitarios en 10 años. En los 6 encuentros que jugó en los partidos del Torneo Nacional de Rugby Football (de los 7 títulos del Campeonato Universitario, 1 terminó en empate con la Keio, ambos se llevaron el título y la Keio ganó por sorteo la participación para el Torneo Nacional) llevó a cabo un buen papel, cosechando 3 victorias y 3 empates.
Pienso que es un récord impresionante el tener un porcentaje de victorias de 93.2% en estos 10 años, con 109 victorias, 2 empates y 8 derrotas. En estas estadísticas están incluidas las 3 victorias y 3 empates en el Torneo Nacional, por lo que, si excluimos los partidos contra equipos empresariales y nos fijamos solamente en los resultados con equipos universitarios, el porcentaje de victorias es del 95.5%, con 106 victorias, 2 empates y 5 derrotas.
¿Cuál fue la razón para que se diesen tan buenos resultados? Mi análisis, como entrenador que tuvo el honor de dirigir a este equipo en esta época tan privilegiada, es el siguiente:
1. El perfeccionamiento de una teoría de concentración ofensiva
2. Establecimiento de métodos defensivos organizados
3. Mejora de las capacidades de todos los miembros del club
4. Éxito del sistema de instrucción de relevos en grupos
5. Esfuerzos unificados para cumplir los objetivos por parte de alumnos y antiguos alumnos
Durante estos 10 años funcionó muy bien el sistema de instrucción por relevos en grupos. Como regla general, el entrenador era elegido del equipo técnico y la duración de su cargo era de un año. Cuando se pasaba el testigo al siguiente entrenador, el que dejaba el cargo pasaba a ser ayudante del nuevo para reforzar el puesto. No se podía pedir grandes esfuerzos a los antiguos alumnos graduados que ya trabajaban para que ayudasen a dirigir al equipo en la universidad, además de que las personas que habían perdido el contacto diario con los estudiantes podían provocar cierta confusión por la falta de consistencia a la hora de dirigir los entrenos. Esta era la única manera de seguir fortaleciendo el equipo a la vez que se cuidaba el amateurismo.
Pienso que es un récord impresionante el tener un porcentaje de victorias de 93.2% en estos 10 años, con 109 victorias, 2 empates y 8 derrotas. En estas estadísticas están incluidas las 3 victorias y 3 empates en el Torneo Nacional, por lo que, si excluimos los partidos contra equipos empresariales y nos fijamos solamente en los resultados con equipos universitarios, el porcentaje de victorias es del 95.5%, con 106 victorias, 2 empates y 5 derrotas.
¿Cuál fue la razón para que se diesen tan buenos resultados? Mi análisis, como entrenador que tuvo el honor de dirigir a este equipo en esta época tan privilegiada, es el siguiente:
1. El perfeccionamiento de una teoría de concentración ofensiva
2. Establecimiento de métodos defensivos organizados
3. Mejora de las capacidades de todos los miembros del club
4. Éxito del sistema de instrucción de relevos en grupos
5. Esfuerzos unificados para cumplir los objetivos por parte de alumnos y antiguos alumnos
Durante estos 10 años funcionó muy bien el sistema de instrucción por relevos en grupos. Como regla general, el entrenador era elegido del equipo técnico y la duración de su cargo era de un año. Cuando se pasaba el testigo al siguiente entrenador, el que dejaba el cargo pasaba a ser ayudante del nuevo para reforzar el puesto. No se podía pedir grandes esfuerzos a los antiguos alumnos graduados que ya trabajaban para que ayudasen a dirigir al equipo en la universidad, además de que las personas que habían perdido el contacto diario con los estudiantes podían provocar cierta confusión por la falta de consistencia a la hora de dirigir los entrenos. Esta era la única manera de seguir fortaleciendo el equipo a la vez que se cuidaba el amateurismo.