El siguiente partido de Japón que llamó la atención al mundo fue la lucha a muerte con la Selección de Inglaterra. La Selección de Inglaterra, el país donde se originó el rugby, había valorado positivamente el gran logro de los japoneses de vencer a los Junior All Blacks y decidieron visitar Japón en septiembre de 1971. Frente a esta oportunidad caída del cielo, la Selección japonesa contuvo a Inglaterra sin dejarla ensayar e impactó al mundo a pesar de perder por 3 – 6. Estos 2 partidos históricos fueron recibidos de forma asombrosa por el mundo y los medios anunciaron que el día en el que Japón iba a ser un país fuerte en el panorama internacional del rugby estaba cerca. Sin embargo, las estrategias japonesas llegaron a un punto muerto, sin poder adaptarse a jugadas que se dieron con el cambio del reglamento, como la conducción del maul, y el rugby japonés no pudo cumplir con las expectativas tanto nacionales como internacionales.