Candidatura para Acoger la 7ª Copa del Mundo de Rugby en 2011

Para lograr la Visión que aparece en los párrafos anteriores, la Unión de Japón decidió albergar la Copa del Mundo de Rugby. Aunque hubo opiniones que consideraban prematura la candidatura de Japón, fue una manifestación de una decisión inquebrantable para ofrecerse como sede, no por ser un país fuerte en rugby, si no para serlo e impulsar la globalización del rugby, para lo cual la Unión debía cargar con el peso del torneo por sí misma.
El 10 de septiembre de 2004, el Secretario General Mashimo, de la Unión de Japón, visitó la sede central de la IRB en Dublín, Irlanda, y manifestó de manera oficial la voluntad de querer acoger el mundial. La finalización del plazo para presentar las candidaturas era el 30 de septiembre. Inmediatamente después, el 4 de octubre, y debido a la inesperada y repentina muerte del presidente Machii, tomé cargo como presidente en funciones. El 18 de octubre, se conforma el “Comité de Acogida de la Copa del Mundo de Rugby 2011”. El consejero Yoshirou Mori (ex primer ministro del Gabinete de Japón, representante de la Cámara de Representantes de Japón y antiguo alumno del Club de Rugby de la Universidad de Waseda) toma posesión como presidente del comité, Hiroshi Hibino es nombrado jefe del comité, y el secretario general Mashimo es nombrado subjefe del comité.
El Sr. Yoshirou Mori es ascendido como nuevo presidente de la unión el día 9 de junio de 2005. A pesar de ello, mantuvo el cargo de presidente del comité de acogida hasta que fue elegido el país albergador, y el 17 de noviembre a altas horas de la noche, recibe una triste llamada desde el cuartel general del IRB, en Dublín, comunicando que “Nueva Zelanda ha sido la elegida”. Habían presentado sus candidaturas Nueva Zelanda, Sudáfrica y Japón, y los votos a los 3 países descolgaron a Sudáfrica en la primera ronda, tras lo que en la votación final perdió Japón. Se cree que las razones de la derrota fueron la falta de garantía en caso de números rojos por parte del gobierno japonés, que el gobierno neozelandés sí se comprometió a garantizar, la falta de confianza sobre el proceso de fortalecimiento de la Selección de Japón, y que no pudo disipar la sospecha hacia su capacidad para poder atraer espectadores.